“La paz del corazón holístico” ofrece tratamientos complementarios del reiki como las sesiones de radiestesia, es gracias a estas que podemos perfeccionar la calidad de nuestra vida reconociendo los sectores dónde hay radiación negativa y así poder restablecer energías mayormente presentadas como enfermedades o emociones dañinas.
La radiestesia se fomenta a través de diferentes instrumentos, con el fin de distinguir ciertos estímulos a través de varios aspectos de nuestra realidad material.
Se les llama radiestesista al “zahorí” que es la persona capaz de detectar la transmisión de radiación emitida tanto por los seres vivos como por cualquier materia. Para este fin, el zahorí hace uso de diferentes aparatos, tales como una vara de madera en forma de Y, varas de metal en forma de L o un péndulo fabricado en madera, cuarzo o metal. Es a partir del siglo XVII que el zahorí comenzó a tomar fuerza en la sociedad, de esa forma la radiestesia comenzó a ser analizada por físicos. Aun así, no fue hasta la segunda década del siglo XX que los zahoríes tomaron el nombre de radiestesia.
Los zahoríes pueden percibir no solo el campo electromagnético de seres vivos u objetos, sino también detallar la energía irradiada de múltiples lugares o reconocer cruces de líneas ley.
Se le considera una práctica que está relacionada con el campo de la acupuntura y durante la radiestesia se utiliza una gran variedad de recursos, entre ellos el más común es el péndulo, que resulta funcional para diagnosticar síntomas. Otros de los objetivos de la radiestesia son:
Diagnóstico de enfermedades.
Ubicar los puntos de radiación energética.
Sanación de enfermedades a través del péndulo.
A través de sus sesiones de radiestesia el equipo altamente calificado de “la paz del corazón holístico” busca otorgar la mejor experiencia para la armonización de los chakras a través del péndulo.